Cada vez, veo a más poetas
escribir más del yo, que del tú.
Creo que no os queréis dar cuenta de
eso que ese joven sevillano,
resumió en tres palabras.
Poesía... eres tú.
Ojalá un poeta de esos vivan
desangrándose por unos versos,
ojalá un poeta que se muera por rozar
unos labios,
ojalá una musa se esas de verdad, y no
de te quiero y revolcón,
ojalá que les partan los dientes y
comprendan que sin ella, no sabrían de que escribir.
Ojalá pudieran escribir como si se
tratase de su propia voz,
y dejaran de llenarla de flores, porque
está hasta el coño de capullos,
Tendrían que provocar el orgasmo en la
primera carcajada,
dejarse de gilipolleces de aquí te
follo y aquí te olvido,
y dejar ver más amaneceres entre
sonrisas.
Deberían saber que algunas heridas se
abren,
sólo para que nunca cicatricen,
que es una mierda sí, pero que sin
ellas, no sabrías de que hablar,
que tu vida, es reabrir heridas y de
vez en cuando recordar una sonrisa.
Quiero que dejéis de ponerle reglas al
amor,
porque lo único que hacéis es
destrozarlo,
basta de amor de mierda, del amor de
las películas,
quiero que empecéis a hundir barcos a
besos,
que tu meta no es saber escribir,
sino hacerla sonreír.
Quiero que comprendas que ella no te
hace falta para follar,
ella te hace falta para ser feliz.
Que sí, que hay que tener un par de
cojones, mucho coraje y poco orgullo
para enamorarse.
Que mañana ella no estará y será de
otro.
Aún así poeta, la poesía será la
única forma de amarla.
Algún día poeta serás el salvavidas
de alguien y no el barco que navega solo.
Estamos en crisis de versos,
y no es por falta de poetas,
sino de poesía.
Que ya lo dijo Bécquer,
Poesía... eres tú.
Y tú eres causa y efecto de esta poesía.