Sé
que estás perdida y llena de orgullo,
en
el fondo lo sé, porque bailas sobre
las
mismas inseguridades que tenías cuando me conociste,
estrujas
la vida y sonríes pero, tu sonrisa no ilumina a nadie
ni
tan siquiera a ti misma, que se suponía que es lo de que trataba tu
vida.
Grita
mi nombre, maldíceme, y dí que soy lo peor que ha pasado por tu vida,
que, vida mía, mientras yo intentaba hacerte sonreír tú no parabas de
gemir en otras camas,
así
que agárrate de las púas del erizo que quiera escucharte,
apunta
y dispara, quiero ser tu última bala, busca mi kyptonita, y ríete de ella,
no
pares de buscarme donde te salga del coño, enseña las bragas y los
dientes,
no
dudes en contarme lo increíble que te va ahora la vida,
no dudes en contarme la maravillosa vida que te has
montado en tu doble vida,
recórrete
todos los cuartos de baño y tacha nuestra fecha, sé que para ti ha
sido una derrota.
Ahora ríete de mis poemas, ríete de que no intente sonreír,
autoconvéncete de que siempre, joder siempre tenías razón,
pon
cabeza y corazón en ocultar las heridas en esa fachada de maquillaje
que te pones todas las mañanas.
Aquí
todos somos muy fuertes a primera hora del día.
¿Verdad?
Borra
cada uno de mis mensajes, cada una de las fotos que nos hicimos,
sonriendo,
escucha,
también los recuerdos, que no quiero formar parte de una mentira.
Por
favor,no vuelvas a decirme que lo sientes, que no sabías lo que
hacías,
que
no fuiste tú, que fue el destino.
Pero, ten claro, vida mía, que lo que no voy a permitir,
es que
tú, precisamente, tú acabes conmigo de esta forma,
que
me luzcas sonriendo, porque yo no sonrío.
A
todo esto, si quieres, como siempre has hecho, no hagas ni puto caso a
todo lo anterior,
pero,
sólo te pido un favor, nunca, never, jamais, numquan o nie, me da
igual el idioma que entiendas,
digas
que no sé vivir.