A quién gritarás ahora,
Que demuestras que sigues
Sujetando tu vida entre pastillas de aluminio y otras
mierdas,
Qué espuma te tragarás por querer escuchar los quejidos de
otros,
Y a quién cogerás para bajar al bar en busca de consuelo,
En busca de quien no cierra los ojos al beberse la primera
pinta,
Cómo si buscarás similitud entre las subnormales que cierran
los ojos,
Al correrse.
Que te quedas mirando la pantalla de tu móvil,
Imaginando que de verdad existen todas esas oportunidades
Para la gente que no es como tú,
Y mientras sigues soñando cuando te desnudas frente la
máquina de vida a la que tienes que visitar tres veces por semanas,
Tú que cuentas que son 1095 al año,
Ni una más ni una menos,
Y para toda la vida,
A ti que te gusta hablar de las estrellas que no brillan,
Y que se te olvida de vez en cuando que sólo pienso en mí,
No hagas,
No grites,
No pienses,
No sientas,
Sólo aquí te sientes a salvo,
Aquí no tienes a nadie que luche, aquí se aprende a vivir
solo.
Por eso, joder, no sé escribirlo de otro modo,
Y es que
No te quiero porque eres libre,
Te quiero porque nunca dejarás de serlo.
