miércoles, 31 de diciembre de 2014

Querido 2015.

Ya sé que en cumplir expectativas no valgo una mierda,
que la mitad de las cosas que me propongo me salen mal,
que me cuesta sonreír si todo se pone cuesta arriba,
no tengo ni idea de la mayoría de cosas importantes en esta vida,
ni del valor que hay que tener para afrontarte.

Sólo sé que,
y tu hermano mayor lo sabe,
me gusta imaginarla desnuda mientras bebo cerveza,
que con cuatro cervezas de más me da por escribir tonterías de estas.