martes, 27 de mayo de 2014

Aún creo en la esperanza.

Hoy es una de esas noches en las que no sabes ni qué ni por qué,
pero tocaba estudiar y creía que un paseo a las dos y media,
me podría salvar y darme fuerzas para lo que me queda de noche,
y lo cierto es que justo cuando ya me volvía para mi piso,
un señor que venia con el uniforme de trabajar me ha dado un
!Qué tenga una buena noche!

No sé por qué pero creo que estas personas son las que mueven a mundo mientras dormimos,
supongo que es eso, que los verdaderos principies azules están partiéndose la espalda para que su princesa pueda comer todos días,
y que como siempre una puta sonrisa, salva a quien sea, incluso a las tres de la mañana, y os juro que esas cinco palabras me han dado fuerzas para lo que queda de cuatrimestre,
el mundo debería tener más personas como él.