Sabes a mí eso de vomitar sangre siempre me ha fascinado,
¿Cómo? , Te preguntarás , es mi forma de decir ¡ Basta ! .
Solo algún día podrás comprender lo que es la impotencia.
Saber que sueñas con lo mismo,
qué lo que te deja o no de resbalar es reciproco,
me resulta desagradable que te hiciera gracia esa palabra "reciproco".
Siempre has soñado con cerrar la puerta,
pero siempre la abrías, me acostumbre a ello
y ahora no hay quien me pueda decir no,
ni tan siquiera tú.
A veces pienso en lo mucho que he cambiado,
tal vez este nihilismo actual haga que reviente cien esquemas más.
Siempre soñé con que dieras el paso tú,
y aún día de hoy lo sigo esperando.
Tal vez esta noche pienses en lo mismo,
tal vez en un tiempo recuerdes días con sabor a naranja.
Pero lo único cierto, es que todavía sigo esperando,
qué llegues y me destroces de nuevo los esquemas.
Y aunque siempre nos hemos llevado bien,
querida cabeza tú nunca me has querido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario